Un angel en mi tierra..

Nací en un pueblecito situado entre las montanas, un

pueblecito olvidado de todos, y sumido en la miseria; pero

Dios no se olvido de el; por eso hace mas de 40 anos, envió

al sacerdote Luis Quinn, a ofrecer sus servicios allí.
Pero este cura no era igual a ninguno de los de entonces, ni

creo que a los de ahora, este no se dedico solo a dar misa y

a escuchar confesiones de pecados, ni a pedirle al pueblo que

rezara, para lograr lo que quería, no, este fue mucho mas

allá....
Fue capaz de enseñarnos, que la unión hace la fuerza, que con

el trabajo y la disposición, se puede lograr todo.
Organizo la comunidad en cooperativas de desarrollo, y a

través de ella, y hombro a hombro, con los campesinos, abrió

caminos vecinales, hizo acueductos, escuelas, orfelinatos,

les dio a conocer el mundo del arte a los jóvenes, introdujo

los conciertos en la iglesia, fue un gran retador de las

injusticias de los gobiernos, su voz, nunca callo ante las

mismas, y fue el protector de muchos perseguidos por

esto.
Existen muchas anécdotas acerca de este hombre excepcional,

narrarlas, todas equivaldría a escribir un libro; pero para

conocerlo un poco mas, les cuento algunas:
Estaban abriendo un camino vecinal, uno de los campesinos,

estaba subido a un greedar, abriendo trochas, y de repente,

quedo al borde de un precipicio, el Padre Quinn, lo hizo

apearse del mismo a regañadientes de este, el, tomo su lugar,

y maniobro el aparato, hasta sacarlo de ahí.
El campesino le pregunto:
_Por que hizo esto?
Y el le respondio
_Por que no me perdonaría jamás que te pasara algo, y dejaras

a 8 hijos huérfanos, yo en cambio, no dejaría ninguno...

El nació en Inglaterra y fue criado en Canadá, siempre

mantuvo ese acento tan especial. Cantaba y se acompañaba de

la guitarra, una vez lo presentaron en un programa de

televisión, y causo muchísimo estupor, oírle cantar, una

canción de los Guaraguaos, titulada “No basta rezar”


Ese era su lema, no basta solo rezar, hay que trabajar, hasta

el cansancio hasta lograr lo que se quiere. No solo lo

predico, sino que lo practico.
Cuando los problemas de salud se le agravaron, le prohibieron

subir a las montanas, con sus adorados campesinos, el

habilito una cama en la parte trasera de una camioneta, y así

seguía yendo.
Hace poco se lo llevaron a operar del corazón a la ciudad de

Miami, y allí falleció el pasado 9 de octubre, sus restos

fueron traídos al país, para ser enterrados en el pueblo que

tanto amo, y tal como siempre dijo, fue sacado del lujoso

ataúd en que llego, y colocado en uno muy sencillo de madera

de pino, y acompañado del dolor de todos los ocoenos, fue

sepultado al lado de la Iglesia,


San José de Ocoa esta de luto, ha perdido a su padre, a su

hermano, a su mejor amigo...
Aquel que le enseño que No hay camino, que el camino se hace

al andar...

Gracias padre Luis Quinn,